Lo habitual es proteger tu ordenador, impedir el libre acceso al sistema, sobre todo cuando otras personas pueden acceder a tu ordenador o a tu cuenta de usuario. Para ello debes activar, si es que no lo tienes ya, el inicio de sesión protegido con una contraseña que, obviamente, sólo tu conoces. De esta forma, si otra persona intenta acceder y no conoce la contraseña, no podrá hacerlo. Sea cual sea el sistema operativo instalado en el equipo, Windows, macOS o Linux, es recomendable el activar esta opción. Así nos evitaremos disgustos.
Trabajas en una oficina y, de vez en cuando, acostumbras a dejar tu ordenador conectado, con una sesión activa, y desplazarte a otro lugar durante unos minutos. Esto entraña un riesgo, ya que cualquier persona, como ocurría en un inicio de sesión sin requerir una contraseña, puede acceder a tu equipo y ver lo que no debía ver. Existe una forma muy sencilla de bloquear el acceso a tu equipo cuando está un determinado periodo de tiempo inactivo, el que tu señales.
Puedes dejar o no un protector de pantalla activo. Los pasos que debes seguir para uno y otro caso son los mismos, sólo hay un pequeño ajuste que debes tener en cuenta. Estos son los pasos que debes seguir (la explicación se refiere a Windows 7, pero el camino es similar en otras versiones, las más recientes, del sistema operativo de Microsoft):
- Pulsa el botón derecho del ratón sobre cualquier espacio vacío en el escritorio y selecciona Personalizar.
- En la nueva ventana pulsa sobre Protector de pantalla.
- Selecciona un protector o deja la opción con (ninguno). Marca el tiempo que ha de transcurrir para que se active el protector o quede la pantalla en negro. Marca la opción Mostrar la pantalla de inicio de sesión al reanudar.
- Cuando tú u otra persona mueva el puntero del ratón o pulse una tecla aparecerá la pantalla de inicio de sesión. Habrá que escribir la contraseña para acceder al escritorio.
De esta forma solo podrá acceder la persona o personas que conozcan la contraseña.