Desarrollar una aplicación de software, por muy sencilla que sea, supone un esfuerzo para la persona o personas que se dedican a la programación y compilación del programa. ¿Entonces cómo es posible que la aplicación sea gratuita?
Descartamos los programas open source (código abierto), creados desinteresadamente por un grupo de personas con el único fin de colaborar en proyectos atractivos, o con el fin de prosperar en el proceso de aprendizaje, compartiendo experiencias con otras personas. Cuestión aparte son las aplicaciones gratuitas, promovidas a nivel particular o grupal (empresa).
Aplicación gratuita como paso previo a una de pago
Muchas aplicaciones gratuitas están ahí simplemente porque el desarrollador o desarrolladores las utilizan como una versión previa a otra de pago. En otros casos son gratuitas por aquello de que lo fueron y lo siguen siendo. Existe también un grupo en el que la gratuidad es engañosa.
Los usuarios no pagan nada, pero la aplicación instala también, con fines publicitarios, una barra de navegación incrustada en el cliente web, una versión reducida de un antivirus que nos invita de vez en cuando a comprar la versión completa, o cualquier otro elemento u objeto de similares características.
¿Qué es el crapware?
Se conoce con el nombre de crapware a este tipo de programas inmersos en la aplicación gratuita que acabamos de descargar y vamos a instalar. Aunque en el proceso de instalación se nos pregunta si queremos o no instalar esto o lo otro, en ocasiones estas advertencias vienen semiocultas o disimuladas. Si no atendemos a esas advertencias y seguimos la instalación por defecto, veremos, al final del proceso, que en nuestro sistema aparecen elementos que no deseamos.
A tener en cuenta
Para evitar la actuación del crapware y por ende del bloatware (software inflado, que contiene más de lo que anuncia), debemos estar atentos para no caer en la trampa, para no instalar lo que no deseamos. Estos son los puntos que debemos tener en cuenta:
- Antes de pulsar sobre un botón lee todo lo que aparece en la ventana. Si el texto está en un idioma que no entiendes, utiliza un traductor, como Google Translate, para resolver dudas. Cuidado con los botones Acepto y Estoy de acuerdo. Fíjate en las opciones que están marcadas o activadas, tal vez tengas que desmarcarlas.
- Lee con detenimiento la Política de Privacidad. Puedes estar aceptando algo que no quieres aceptar.
- Lo normal es que siempre exista una instalación típica y una instalación personalizada. Nunca aceptes la primera, ya que el crapware pasará a formar parte de tu equipo informático. En la instalación personalizada vigila todos los pasos, en ocasiones te vuelven a hacer la misma propuesta que rechazaste en un paso anterior. Fíjate, además, que en ocasiones la redacción de cada propuesta no es la misma.
- Vigila también la licencia del programa. Comprueba si hay algo marcado que no quieres aceptar. En ocasiones su desactivación no implica que no puedes consumar la instalación.
Todos los puntos anteriores se resumen en una sola palabra: leer. Hay que leer con atención el contenido de todas las ventanas, de principio a fin, sin dejar nada al azar. Así no nos llevaremos sorpresas desagradables.