En un artículo anterior hablamos de ajustes necesarios para el correcto funcionamiento de Windows XP. Ajustes que contribuyen a que el sistema operativo vaya como debe de ir, a pleno rendimiento, con todos los elementos en plena acción.
En ese artículo nos referimos a las configuraciones de hardware y a como corregirlas si presentaban problemas. También hablamos de como se pueden controlar los programas que se inician con el sistema operativo. Ahora vamos a tratar dos nuevos aspectos: la configuración de la resolución de pantalla y las propiedades del sonido.
Configuración de la resolución de pantalla
Todo lo que aparece en el monitor conectado a nuestro ordenador depende de la tarjeta gráfica. El tamaño de los iconos, del texto o de los menús, depende de la resolución a la que esté configurada la pantalla. El número de colores, la profundidad de color, que aparecen en el monitor depende también de esta configuración.
Cuando se instala el sistema operativo se fija, por defecto, una resolución y un número de colores. Puede ser que, por las características del monitor o por nuestra capacidad de visión, esta resolución no se adapte a nuestras necesidades, por lo que es conveniente cambiarla. Esto es lo que debemos hacer:
- Pulsa el botón derecho del ratón sobre cualquier lugar vacío del Escritorio y selecciona, en el menú contextual que se abre, Propiedades.
- Activa la pestaña Configuración. Verás el tipo de tarjeta de vídeo que tienes instalada además del monitor que, en la mayoría de los casos, figurará como un modelo Plug and Play.
- En función de tu tarjeta de vídeo tendrás más o menos opciones de configuración de la Resolución de pantalla y la Calidad de color. Selecciona las que consideres que más se adapten a tus necesidades y pulsa sobre el botón Aplicar. Pulsa sobre Aceptar.
Si los cambios realizados no son de tu gusto, siempre podrás volver atrás siguiendo los mismos pasos explicados anteriormente.
Propiedades del sonido
Dependiendo de la tarjeta que tengamos instalada en nuestro equipo se podrán efectuar diferentes ajustes en la tarjeta de sonido. Ahora nos vamos a referir a los ajustes estándar, los que se pueden configurar en cualquier caso. Estos atañen a la entrada (grabación) y a la salida (reproducción), y a los niveles de intensidad y tono. Para realizar estos ajustes sigue los pasos:
- Vete a Inicio \ Panel de control y selecciona, en la nueva ventana, Dispositivos de sonido, audio y voz. Selecciona, a continuación, Dispositivos de sonido y audio.
- Activa la pestaña Audio y comprueba que estén activados los dispositivos de Reproducción de sonido, Grabación de sonido y Reproducción de sonido MIDI. Si falta alguno, tendrás que seleccionarlo en el menú desplegable. Si no apareciese nada en estos menús, deberás proceder a la instalación de los controladores de la tarjeta de sonido. Tienes que seguir un proceso similar con los dispositivos de la pestaña Voz.
- Si activas la pestaña Volumen, podrás modificar la intensidad de éste y activar o desactivar Silencio. Al pulsar sobre el botón Propiedades avanzadas podrás regular parámetros específicos del volumen.